Te encanta inscribirte en los portones
Y pelear por tus hombros, que se pelan en agosto
Y espiar a tus hombres, que se pelean
(Y no por la primavera, que está a la vuelta de la esquina)
Es curioso: contra eso no puedo hacer nada, pero contra lo otro tampoco
Por eso me siento, y espero que te canses de esperarme y aparezcas corriendo
De acá, no me muevo
Yo no me inscribo en peleas. Todavía
(No sé firmar bien)
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