Si no se hace tarde, ¿para qué esperar?
Si te tragás el sol, ¿en quién desconfiar?
No es tan lejano el arroyo de aguas cristalinas
Y el golpeteo apesadumbrante de las banquinas
Pero vos vas por el centro, tranquilo, inmutable
El fin justifica los medios
¿El fin? ¿Qué fin?
En serio te pregunto
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